No suman hacia afuera, aun.
La fuente de nuevas adhesiones hacia la Fuerza del Pueblo, aun en Santo Domingo Este, provienen de viejo PLD, aunque hoy absorvieran a miembros de otros partidos pero de muy escaso liderazgo en el municipio.
Lo real es que aun cuando el PLD trata de «amarrar» sus miembros, el desangre es evidente, sobre todo en un PLD que se decide entre un nuevo orden municipal bajo el mando de dos mandos.
Según se conoce, y no mirando las «encuestas» no creíbles de un bando y otro, con cifras infladas, la Fuerza del Pueblo logró reclutar a la mitad de los presidentes de intermedios en el municipio, lo cual apunta a que si bien el drenaje ha sido constante, aun el PLD posee militancia registrada significativa.
La inclusión de Maria Gallard, ex-diputada, es importante, sin embargo, aunque ella conoce las intríngulis de la Circunscripción 2 esto no fue suficiente para poder obtener votos como para hoy convertirse en una figura que marque diferencias hoy y según parece, cruzó acompañando de la soledad como los otros nuevos integrantes de partidos pequeños que matizaron con demasiada seriedad un día que debió ser de júbilo.
La Fuerza del Pueblo deberá aprovechar la división evidente del PLD para seguir socavando la base morada y ver cuantos puede convencer antes que los espacios de aspiraciones comiencen a ser bloqueados de un lado y otro del mundo verde-morado que sigue siendo demasiado similiar.
